El Poder del Perdón en Medio del Dolor

  Reflexión: El Poder del Perdón en Medio del Dolor

"Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen" (Lucas 23:34).

En esta frase, dicha desde la cruz, Jesús no sólo expresa un acto de misericordia; revela la esencia del amor divino. Cuando el mundo lo maltrataba, Él respondía con gracia. Mientras lo herían, Él sanaba con sus palabras. Mientras lo crucificaban, Él intercedía.

¿Cuántas veces, ante la traición, la injusticia o el abandono, respondemos con odio, con rencor, con el silencio del alma herida? Pero Jesús, en el momento más cruel de su existencia humana, eligió el perdón. No justificó el mal. No lo ignoró. Lo trascendió.

Perdonar no es olvidar. Es recordar sin que duela. Es mirar al agresor y elegir no cargar con la piedra del resentimiento. Es soltar las cadenas invisibles que atan el alma al pasado.
Es liberarse. Es amar cuando todo en uno clama por castigo. Es caminar hacia la cruz sabiendo que allí no muere la vida, sino que nace la esperanza.

Hoy, quizás hay alguien que te ha herido. Tal vez aún sangran tus manos de tanto sostener el peso del juicio. ¿Y si probaras lo que Cristo hizo? ¿Y si oraras por quien te crucifica?

El perdón no cambia el pasado. Pero transforma el futuro.

Ruben Gustavo Ayala Williams
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