41 años de Democracia en Argentina: una mirada crítica y dolorosa
41 años de Democracia en Argentina: una mirada crítica y dolorosa
Han pasado 41 años desde
aquel 10 de diciembre de 1983, cuando el país recuperó la democracia tras años
de dictadura y represión. Fue un momento histórico que marcó el renacer de la
esperanza y los ideales de un pueblo herido, pero decidido a construir un futuro
basado en la justicia, la libertad y los derechos humanos. La democracia no
solo era un sistema político; era una promesa, un compromiso con el bienestar y
la dignidad de cada argentino.
Las palabras del entonces
presidente Raúl Alfonsín resonaron con fuerza: "Con la democracia se
come, se cura y se educa." Eran palabras cargadas de esperanza, que
simbolizaban la confianza en que el sistema democrático traería consigo un
progreso sostenido y equitativo. Por un tiempo, muchos creímos en esa promesa.
Vimos en la democracia no solo un fin, sino también un medio para construir una
sociedad más justa, más humana y más solidaria.
Sin embargo, al mirar hacia
atrás, la realidad nos golpea con crudeza. Hoy, a 41 años de ese momento
histórico, estamos lejos de cumplir las promesas que la democracia
representaba. Las urnas, símbolo de la voluntad popular, parecen haber perdido
su peso frente a las dinámicas de la corrupción, el clientelismo y el
oportunismo político. El voto, que debería ser la herramienta para cambiar
nuestro destino, se ha transformado en muchos casos en una transacción, una
herramienta para perpetuar desigualdades y mantener privilegios.
La degradación moral,
social y ética en la que nos encontramos inmersos es un reflejo de nuestras
propias fallas como sociedad. Hemos permitido que los valores que alguna vez
nos guiaron —el respeto, la solidaridad, el esfuerzo y la excelencia— se
diluyan en un contexto donde las urgencias y las necesidades inmediatas superan
cualquier proyecto a largo plazo. Las enseñanzas de nuestros mayores, quienes
creían en el trabajo como camino hacia el progreso, parecen haber sido
olvidadas en un sistema que premia la viveza criolla y el beneficio personal
por encima del bien común.
Pero el deterioro no solo
es material; es también simbólico. La idea de un país unido, trabajando por un
objetivo común, ha sido reemplazada por la fragmentación, la desconfianza y el
cinismo. La democracia, que alguna vez fue una promesa de futuro, parece
haberse convertido en una excusa para justificar lo injustificable: el abuso de
poder, la desigualdad extrema y la falta de oportunidades.
Y sin embargo, la
democracia sigue siendo el único camino posible. Aunque hoy nos duela
reconocerlo, aunque las promesas incumplidas pesen sobre nuestra memoria, no
podemos permitirnos abandonar el sueño de construir un país mejor. La
democracia no puede ser un simple mecanismo electoral; debe ser un proyecto
colectivo, basado en la participación activa, la responsabilidad ciudadana y el
respeto por las instituciones.
A 41 años de su
instauración, la democracia en Argentina sigue siendo un desafío inacabado.
Reconocer nuestras fallas no significa resignarnos, sino comprometernos aún más
con los valores que le dieron origen. Porque aunque hoy sintamos que hemos
perdido el rumbo, siempre existe la posibilidad de corregirlo. Depende de
nosotros, de nuestra capacidad para mirar hacia adelante sin olvidar el pasado,
para transformar nuestra indignación en acción y nuestra decepción en
esperanza.
41 años de Democracia en Argentina: un desafío inacabado
El 10 de
diciembre de 1983, Argentina celebró uno de los hitos más importantes de su
historia: la restauración de la democracia después de siete años de una
dictadura militar que dejó heridas profundas en la sociedad. Ese día, Raúl
Alfonsín asumió como presidente, simbolizando el regreso a un sistema basado en
la participación ciudadana, la libertad y los derechos humanos.
El inicio de
la democracia vino acompañado de grandes promesas y desafíos. Una de las más
memorables fue la afirmación de Alfonsín: "Con la democracia se come,
se cura y se educa." Estas palabras condensaron las aspiraciones de
millones de argentinos que veían en la democracia no solo una forma de
gobierno, sino un camino hacia la justicia social, el progreso y la equidad.
Momentos clave en 41 años de democracia
- Juicio
a las Juntas Militares (1985): Un hecho histórico que marcó
un antes y un después. Por primera vez, los responsables de un régimen
dictatorial fueron llevados a juicio en el marco de la justicia civil.
Este acto posicionó a Argentina como un ejemplo en la lucha por los
derechos humanos.
- La
hiperinflación (1989): La crisis económica que marcó el fin del
gobierno de Alfonsín fue un recordatorio doloroso de que la democracia no
es inmune a las dificultades económicas. La transición hacia el gobierno
de Carlos Menem trajo consigo una nueva etapa, marcada por reformas
económicas y privatizaciones masivas.
- Crisis
del 2001: Uno de los momentos más críticos de la
democracia argentina. La renuncia de Fernando de la Rúa, en medio de una
profunda crisis económica y social, dejó al país al borde del colapso. Las
imágenes de manifestantes y el grito de "¡Que se vayan
todos!" reflejaron la desilusión de gran parte de la población.
- La Ley
de Matrimonio Igualitario (2010): Este avance significativo en
derechos civiles durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner
destacó el potencial de la democracia para impulsar cambios sociales
positivos y profundizar la igualdad.
- Pandemia
de COVID-19 (2020): La gestión de la pandemia representó un desafío
global que también puso a prueba las instituciones democráticas en
Argentina, con debates sobre restricciones, economía y salud pública.
El
presente: luces y sombras
A pesar de
los avances, la democracia argentina enfrenta retos significativos. La
desigualdad económica, la inflación persistente, la desconfianza en las
instituciones y la corrupción generalizada han erosionado la fe de muchos
ciudadanos en el sistema democrático. La fragmentación política y social parece
haber sustituido el ideal de unidad y progreso colectivo que animaba los
primeros años.
Al mismo
tiempo, no podemos ignorar los logros: una generación que no vivió la represión
de la dictadura, avances en derechos humanos, y una sociedad que sigue
participando activamente en elecciones libres y plurales.
Una propuesta para el futuro
El camino
hacia una democracia más sólida y efectiva requiere compromiso colectivo y
acciones concretas. Algunas propuestas incluyen:
- Fortalecimiento
de la educación cívica: Recuperar la enseñanza de valores democráticos,
éticos y de respeto por las instituciones en las escuelas. Esto debe
incluir el desarrollo de habilidades críticas para analizar y cuestionar
la información, especialmente en la era digital.
- Lucha
efectiva contra la corrupción: Implementar mecanismos
transparentes y autónomos para prevenir y castigar actos de corrupción. La
democracia pierde credibilidad si las instituciones no son capaces de
garantizar justicia.
- Reducción
de la desigualdad: La democracia solo puede prosperar si garantiza
oportunidades equitativas. Esto requiere políticas públicas sostenibles
que prioricen la educación, la salud y el empleo.
- Participación
ciudadana activa: Fomentar espacios donde los ciudadanos puedan
involucrarse más allá del voto, como presupuestos participativos,
audiencias públicas y consultas populares.
- Consenso
político: Promover un diálogo real entre los diferentes
sectores políticos y sociales, dejando de lado intereses partidarios para
priorizar el bien común.
Conclusión
A 41 años de
su recuperación, la democracia argentina sigue siendo un proceso en
construcción. Es nuestro deber como sociedad no solo recordar los ideales que
la fundaron, sino también trabajar para cumplirlos. La democracia no puede ser
un sistema estático; debe evolucionar, aprender de sus errores y adaptarse a
las necesidades de su tiempo.
Con memoria,
compromiso y acción, aún es posible transformar el desencanto en esperanza, y
construir un país donde la democracia sea más que un símbolo: sea una realidad
palpable para todos.
Ruben
Gustavo Ayala Williams
Derechos de
la Propiedad Intelectual Ley 11723
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