Carta para mi hijo Isaías Benjamín
Hola, hijo, ¿cómo estás? ¿Cómo va todo en
tu mundo? Ya tienes 11 años, y quizás esta carta la leas de mayor, pero quería
darte las gracias ahora por lo que has hecho en mi vida y con mi vida.
El día que te tuve en brazos cuando naciste, fue uno
de los días más felices de mi vida. ¡Eras tan pequeño, tan blandito! Sentí que
el corazón se me llenaba de bondad y de ternura. Sacaste de mí lo mejor que
había… y que hacía tiempo que no sentía.
Miré a tu madre y la amé más todavía. ¿Cómo te había hecho tan bien?
Despertaste en mí inocencia y asombro ante el milagro de la vida. A la vez te
tengo que confesar que sentí miedo. Ahora tú dependías de mí, tu alimento, tu
seguridad, tu vida…Y pensé que no iba a poder, pero verte me daba fortaleza
para enfrentarme a lo que fuera.
Los primeros días en casa, ¡vaya noches nos diste, llorar y llorar! Pero
te confieso que llegaba del trabajo y al primero que iba a buscar era a ti. Me
has enseñado muchas cosas: darte de comer, paciencia, valorar los momentos
mágicos de tus sonrisas, tus primeros pasos, la vez que dijiste papá. Te he
visto crecer a toda velocidad, he contemplado con asombro como la ropa se te
quedaba pequeña, como te estirabas por días.
¿Sabes cuáles han sido de los momentos de más felicidad? Cuando veo el
cariño que le tienes a tu madre: cada vez que la abrazas, que le regalabas una
flor, que jugabas en el piso con ella, te veía y se sentía en paz y feliz.
¡Hasta se me olvidaban los problemas económicos! Y de los mejores recuerdos han
sido las noches en que te acostaba, y hablábamos, te leía un cuento o me lo
inventaba, aunque tú no te dabas cuenta. De pronto me dejabas hablando solo
porque estabas ya durmiendo.
Ver tu cara de ilusión cada vez que se te caía un diente o cuando en
Navidad llegaban los regalos, que creías firmemente que te los había traído “Alguien”
Esas noches con tu madre, preparándote las sorpresas, eran deliciosas. Los dos
nos hacíamos niños como tú. No sé lo que te depare la vida, quisiera que no
sufras mucho, pero ya con estos años, me has dado ganas de seguir adelante, me
has llenado de esperanza, porque tú eres la ilusión de mi vida hoy… y lo serás
siempre Isaías-
Hoy hace más de 3 años que no te puede ver
porque tu mamá a quien respeto mucho, no me permite verte, solo quiero que
sepas hijo que te Amo y te extraño, me encantaría poder verte y abrazarte,
volver a ir a una plaza a jugar, seguire esperando que me llames, solo si vos
queres, jamás dejare de amarte, ¡con mucho amor Papá!
Ruben
Gustavo Ayala Williams
Comentarios
Publicar un comentario