A Mi Hija en Su Cumpleaños 32: Un Abrazo Que Aún Espero
🌅 A Mi Hija en Su Cumpleaños 32: Un Abrazo Que Aún Espero
“El amor de un padre no conoce distancias: vive, resiste y espera el abrazo que la vida aún nos debe.”
Hoy, en este día tan especial, mi corazón viaja hacia vos, Johanna Mariana, porque cumplís 32 años y quiero que mis palabras lleguen donde mis brazos ya no pueden.
Quiero que sepas que te amo con toda mi alma, con esa fuerza que solo conoce un padre que nunca deja de sentir, de recordar y de soñar.
Te extraño cada día, hija. Te extraño en los silencios, en las noches largas, en los recuerdos que vuelven solos y en los deseos que se repiten siempre iguales: volver a abrazarte, aunque sea una sola vez más.
La vida a veces separa, pero el amor no entiende de distancias, ni de tiempos, ni de ausencias. El amor verdadero permanece, espera, resiste y sigue hablando aun cuando los caminos se cruzan menos de lo que uno quisiera.
Hoy deseo que Dios ilumine tu camino, que te dé salud, alegría y esa paz que tantas veces busqué para vos.
Ojalá este cumpleaños sea el inicio de un año hermoso y que algún día la vida nos regale lo que tanto anhelo: un reencuentro sincero, cálido y lleno de verdad.
Siempre, siempre vas a estar en mi corazón.
No hay día en que no agradezca haber sido tu padre ni momento en que no te lleve conmigo.
Feliz cumpleaños, Johanna Mariana.
Que Dios te bendiga hoy y siempre.
**Hija mía, luz del alma,
distancia que nunca apaga,
te nombro en cada mañana
y te abrazo en mis palabras.
Cumplís años y en mi pecho
la esperanza nunca pasa;
si la vida quiso puertas,
mi amor siempre abre ventanas.**
Ruben Gustavo Ayala Williams
Autor y padre
© 2025 – Todos los derechos reservados.
Prohibida su reproducción total o parcial sin autorización del autor.
Ley 11.723 de Propiedad Intelectual.



Comentarios
Publicar un comentario