Oración y Reflexión de Perdón, Renacimiento y Nuevo Comienzo - Palabras, Solo Palabras
Oración y Reflexión de Perdón, Renacimiento y Nuevo Comienzo
Por Ruben Gustavo Ayala Williams
Señor, hoy elevo mi corazón delante de Ti, tal como soy y tal como me encuentro.
Tú conociste cada uno de mis silencios, mis luchas y mis batallas internas.
Fuiste testigo de mis noches más oscuras, aquellas en las que creí que mi historia se apagaba lentamente, como una llama cansada que lucha por no extinguirse.
Viste mis caídas, mis dudas, mis miedos, y también escuchaste ese grito silencioso que nadie más oyó.
Hubo quienes pensaron que no lograría levantarme.
Quienes confundieron mis heridas con derrotas y mis pausas con finales.
Quienes creyeron que mi camino se había cerrado para siempre.
Pero Tú, Dios mío, sembraste en lo más profundo de mi alma una verdad distinta, una verdad que superó toda expectativa humana: la historia que escribías para mí aún no había terminado.
Hoy elijo el camino del perdón.
Perdono con humildad y con paz a quienes se alejaron cuando más necesitaba compañía;
a quienes dieron la espalda sin comprender mi batalla;
a quienes nunca vieron mi valor ni el propósito que Tú habías puesto en mí.
Perdono no para justificar lo que hicieron, sino para liberar mi vida de las cadenas invisibles que atan el corazón.
Suelto lo que dolió.
Honro lo que me hizo crecer.
Porque solo un corazón que se desprende del rencor puede caminar hacia la verdadera libertad.
Y así, en medio de mis cenizas, Tú sembraste una semilla nueva.
Cuando algunos daban por concluida mi historia, Tú preparabas mi resurrección interior.
Cuando otros cerraban puertas, Tú abrías ventanas hacia nuevos horizontes.
Y entonces me levanté: distinto, renovado, fortalecido por la gracia y con una determinación que solo nace de Tu mano.
Renací sin hacer ruido, pero con una fuerza que nadie podrá apagar.
Hoy camino hacia lo que me pertenece:
mi propósito, mi hogar interior, mi paz recuperada.
Camino con fe, con dignidad y con la certeza absoluta de que Tu luz guía cada uno de mis pasos.
Comprendo finalmente que nunca es tarde para volver a empezar, porque mientras haya vida, habrá esperanza; mientras mis sueños sigan latiendo, habrá rumbo; y mientras Tú me sostengas, siempre habrá un mañana.
Esta oración nace de mis heridas, pero también de mi aprendizaje y de mi victoria.
Nace de la vulnerabilidad, pero también del renacer.
Y la comparto con el corazón abierto, para que cada persona que la lea encuentre consuelo, fortaleza, claridad y un nuevo comienzo que transforme su historia.
Porque si algo he aprendido, es esto:
Cuando el mundo cree que es tu final, Dios recién está comenzando.
“Renací donde otros creyeron que era mi final.”
Amén.
✍️ Ruben Gustavo Ayala Williams
📜 Derechos reservados – Ley 11.723
📖 Palabras, Solo Palabras
🔗 https://gustavowilliams.blogspot.com



Comentarios
Publicar un comentario