Prometí a la Vida - Cancion, Por Rubén Gustavo Ayala Williams

 

🎵 Prometí a la Vida

Por Rubén Gustavo Ayala Williams

Hay canciones que no se escriben con tinta, sino con lágrimas.
“Prometí a la Vida” nació una noche en la que el silencio pesaba más que cualquier palabra.
Fue cuando el hogar se vació, cuando el eco de los pasos ajenos se volvió un recuerdo,
y el amor —ese amor que un día soñó ser eterno— quedó suspendido entre lo que fue y lo que todavía dolía ser.

La escribí cuando la madre de mis hijos decidió marcharse.
No hubo discusión, ni final anunciado. Solo un vacío que se hizo presente en cada rincón,
en cada foto, en cada cosa que quedó a medio camino de una promesa.
Entonces entendí que amar no es solo compartir la vida, sino resistir la ausencia sin dejar de sentir.
Porque uno puede perder una casa, pero no el sentimiento de haberla amado.

“Prometí a la Vida” no fue una despedida, sino un intento de diálogo con el destino.
Una forma de decirle al dolor que todavía había esperanza.
Prometí cuidar lo que quedaba, sostener el recuerdo de los niños,
resistir el silencio y no dejar que el resentimiento me convirtiera en otro hombre.
Prometí seguir creyendo en el amor, incluso cuando parecía que ya no había nadie que lo esperara.


🎶 Letra de la canción: Prometí a la Vida

Verso 1
Prometí amarte y cuidarte,
prometí llevarte al altar.
Prometí entregarte mis sueños
y luchar contigo hasta el final.
Prometí estar en tu vida,
prometí a los niños criar.
Prometí una vida contigo,
una vida de felicidad.

Estribillo
Y hoy no estás y mi cuerpo te extraña,
pronto vendrás y la casa te llama,
y mi alma te ama y no puedo esperar más,
mi alma te ama y no puedo esperar más.

Verso 2
Entendí de todos tus errores,
descuidarme, lo que prometí.
Me desvivo por poder cambiarlo,
aquello que no supe cumplir.
Amar no es mirarse a los ojos,
el otro y puerta ya;
amar es que miremos juntos
y el cielo poder estallar.

Estribillo
Y hoy no estás y mi cuerpo te extraña,
pronto vendrás y la casa te llama,
y mi alma te ama y no puedo esperar más,
mi alma te ama y no puedo esperar más.


Hoy miro hacia atrás y comprendo que aquella noche no solo escribí una canción:
le hablé a la vida, le hablé a Dios, le hablé a mis hijos, y también a la mujer que un día fue mi todo.
Le hablé al amor que se quedó, aunque ella se fuera.

Porque “Prometí a la Vida” no es solo una historia personal:
es el reflejo de lo que muchos padres viven cuando el hogar se parte en dos.
Es el grito silencioso de quien no se rinde,
de quien sigue creyendo que el amor verdadero no se destruye con una sentencia,
ni con la distancia, ni con el tiempo.

Hoy sé que todo lo que se promete desde el alma, la vida lo escucha.
Y aunque no siempre nos devuelva lo que perdimos,
siempre nos devuelve la fuerza para seguir amando, para perdonar y para volver a empezar de nuevo.

📜 Obra registrada en Derechos de Autor, Propiedad Intelectual y SADAIC.
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