"Yo y mi casa serviremos a Jehová"
"Yo y mi casa serviremos a Jehová" — Una decisión eterna
En un tiempo donde las voces del mundo claman por atención, donde los valores se diluyen y lo efímero se impone, se alza una declaración firme, clara y eterna:
“Yo y mi casa serviremos a Jehová.”
Josué no eligió lo fácil, eligió lo eterno. No se dejó llevar por las costumbres de su entorno ni por la presión de la mayoría. Él entendió que la verdadera victoria no está en conquistar tierras, sino en ganar el corazón de su familia para Dios.
Servir a Jehová es más que una rutina; es un estilo de vida.
Es decidir cada día que nuestra casa será un refugio de fe, un altar de adoración, un lugar donde el amor de Dios se viva y se enseñe. Servir a Jehová en casa es perdonarnos, orar juntos, hablar con verdad, poner la Palabra como base y la gracia como techo.
Pero esto no ocurre por accidente. Requiere decisión. Josué no dijo: “Mi casa tal vez servirá a Jehová” o “Veremos qué eligen mis hijos”. Él se puso al frente y proclamó:
“YO y mi casa…”
Porque el liderazgo espiritual empieza por uno. La fe se transmite más con el ejemplo que con las palabras.
Hoy, Dios te invita a tomar esa misma decisión. No solo para ti, sino para los tuyos. Que tu hogar no sea solo un espacio físico, sino una extensión del Reino de Dios.
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